Los mercados financieros han sido, desde su inicio, un tema complejo. No sorprende que sea uno de los temas sobre los que hay más blogs, libros y podcast de toda índole.
Este rincón quiere servir para compartir notas y apuntes sobre los mejores libros de inversiones, pero no solo. También aspira a ser un recopilatorio de principios para invertir con sentido común. El éxito en los mercados financieros -como en tantas otras cosas en la vida- es un tema más de actitud que de aptitud (que también). En este caso va mucho de cultivar las virtudes de la disciplina, el método, la templanza, o la paciencia; además de saberlas ejercitar en situaciones adversas. También va, evidentemente, de saber llevar a cabo un buen análisis contable y financiero y entender cómo se genera y el perfil de riesgo de los flujos de caja de un título financiero (la madre del cordero). Por último, va de distinguir valor y precio; de separar la dinámica del negocio, de los fundamentales, que subyace al título financiero (ya sea una acción, bono o cualquier derivado), de las oscilaciones en los precios; ya sea en los mercados financieros (Mr. Market, de quién también hablaremos) o de capitales (private equity); la lógica fundamental es la misma; la dinámica precio/liquidez, no, aunque ambas se retro alimentan y guardan estrechas e interesantes relaciones.
Si te aburren las finanzas o la contabilidad, existe la posibilidad de que no te las hayan explicado bien. Seguro que si has llegado hasta aquí, ya has dado con algunos conceptos que igual te suenan pero te gustaría entender mejor. Prometo no dejar ninguno de estos conceptos sin explicar.
El desarrollo de los mercados financieros esta estrechamente ligado con el avance de la propia civilización: los primeros registros contables (para controlar saldos deudores) datan del 2.800 a.C en la antigua Babilonia y son de facto las primeras escrituras de las que se tiene constancia. Cualquier civilización que en la historia ha sido, ha contado con un sistema monetario -base del intercambio (y tema del que también hablaremos)- y financiero más o menos sofisticado, más o menos estable. Nuestra época no es distinta, siendo la lógica sorprendentemente similar: en los mercados financieros se encuentran los prestamistas de fondos y los prestatarios; los que cuentan con capitales ociosos y los que necesitan fondos para hacer crecer sus proyectos de inversión.
Como decía, pese a que los escenarios han cambiado, los elementos de la mecánica son los mismos que antaño. En toda operación financiera existe un riesgo derivado del entorno incertidumbre en el que se opera, y una preferencia temporal en donde a igualdad de condiciones, preferimos contar con los fondos en el momento presente (disponibles para el consumo inmediato), que en el futuro. Esta decisión de retrasar la gratificación para financiar proyectos de retorno incierto solo se lleva a cabo si existe un retorno (un premio): ya sea fijo, en forma de cupón o tipo de interés; o variable, participando de las ganancias futuras de la empresa (en sentido amplio) en cuestión; un retorno que tiene que ajustarse al perfil de riesgo (subjetivo) del prestatario. Típicamente, cuando el volumen de ahorro es grande y el apetito de riesgo alto, las tasas de interés o retornos exigidos serán bajos; si por el contrario la oferta de fondos líquidos es estrecha y el apetito de riesgo bajo, los retornos exigidos en relación al riesgo serán altos.
Con esto, esta explicado el .95 de las finanzas en su sentido amplio; el resto, desde los seguros, las opciones call/put, las acciones cotizadas y bonos, los mercados de deuda privada, el Capital Riesgo, o las opciones exóticas, no dejan de ser variantes de este esquema.
Las notas que vayamos recopilando en este substack (muchas veces con la excusa de reseñar un libro, pero no siempre), nos centraremos en los mercados de acciones ordinarias cotizadas: el mercado más accesible y relativamente más sencillo en el que podemos operar; la valoración y gestión de bonos, por ejemplo, es ya mucho más compleja. Sin embargo, nos reservamos el derecho de que, cuando convenga, abordar también el funcionamiento del mercado de bonos (la curva de tipos es de los mejor indicadores para tomar la temperatura al conjunto mercados financieros), las inversiones en Private Equity (que permite un uso más extensivo de la valoración por Descuento de Flujos de Caja), o el Venture Capital (VC; esto es la inversión en empresas de las que es muy difícil, o directamente imposible, aproximar el valor intrínseco y cuya valoración se apoya principalmente en una promesa).
Sobre el nombre:
Antes de que Nueva York desbancase a Filadelfia como capital económica de Estados Unidos -la dura roca de Manhattan, la profundidad de su estuario, o las posibilidades de transporte fluvial a través del río Eire dieron concedieron a la primera ventaja competitiva insuperable-; Chestnut Street, en el corazón de la vieja ciudad, se había erigido como el principal centro financiero de la joven nación. Se trataba de una pequeña calle, paralela al rio Delaware, que concentró durante los primeros y convulsos años de la nación el poder político y financiero. Aquí estaba (y esta) la sede del First National Bank, creado en 1863 por Lincoln durante la Guerra Civil, encargado de imprimir la moneda del bando federal; del Second Bank of the United States, el segundo de los bancos nacionales que dominaron el panorama financiero (y con potestad para acuñar moneda), durante la primera mitad del siglo XIX (1816-36), bajo el diseño de Alexander Hamilton, primer secretario del Tesoro; o el Independence Hall, desde donde se debatió y leyó por primera vez la Declaración de Independencia. No es de extrañar fuera aquí donde nacieran los primeros bancos privados americanos, casas de descuento, building societies (casas de depósitos), aseguradoras, brokers y donde se desarrollarán todo tipo de actividades e importantes innovaciones financieras que determinaran después el modo de operar de la propia Wall Street. De ahí también el nombre. Espero que sean unas entradas de valor.
Excelente Luis , felicidades . Cocimiento no solo teórico sino empírico , y el bagaje en historia financiera e historia económica te da mucha ventaja . :)
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